Desde la época de los Fenicios se conocían las bondades de las aceitunas aloreñas. Siglos de tradición arropan a esta aceituna desde su recolección hasta su aliño. Hoy en día es la única aceituna de mesa en España con Denominación de Origen, considerada como "la pata negra" de las aceitunas de aderezo.
En un mundo cada vez más globalizado, donde se tiende a una homogenización y pérdida de identidad de las producciones, la aceituna aloreña emerge sobre el Valle del Guadalhorce y la Sierra de las Nieves para reivindicar lo auténtico.
Debido a sus características, se sigue recogiendo de forma manual y sus aliños, un majaillo de tomillo, hinojo, pimiento, ajo y sal, hacen de esta aceituna algo único.
Si apadrinas un olivo aloreño, fomentarás a que esa cultura popular que ha pasado de padres a hijos continúe, tendrás la sensación de contribuir, promover y conservar la artesanía tradicional, la agricultura sostenible y la recuperación de alimentos auténticos. Podrás deleitarte con los frutos que de tu olivo, tu mismo podrás venir a recogerlos, tendrás un seguimiento de las labores que se le realiza, podrás visitarlo las veces que quieras y te enseñaremos a preparar el aliño.
Sabrás que hay un olivo en el Valle del Guadalhorce que es tuyo, tu olivo aloreño.
